Los Texans de Houston aseguraron una contundente victoria de 34-10 sobre los Cowboys de Dallas en el partido de Monday Night Football, un desempeño que no solo destacó sus capacidades ofensivas y defensivas, sino que también los elevó al primer lugar de la AFC Sur.
Este encuentro, disputado en el AT&T Stadium de Dallas, tuvo un significado histórico al marcar la primera victoria de los Texans en este recinto.
Joe Mixon Y CJ Stroud Lideran Una Ofensiva Equilibrada Y Efectiva
Houston no perdió tiempo en imponer su dominio, construyendo una temprana ventaja de 14-0 gracias a una eficiente serie inicial que cubrió 77 yardas en solo seis jugadas. Joe Mixon lideró el esfuerzo ofensivo de los Texans con 109 yardas por tierra, coronadas con tres touchdowns.
Sus contribuciones, que incluyeron dos anotaciones en la primera mitad y otra en la segunda, fueron fundamentales para mantener el impulso de Houston.
El mariscal de campo CJ Stroud complementó el ataque terrestre con un desempeño sólido, completando 23 de 34 pases para 257 yardas. Aunque Stroud no lanzó pases de anotación y sufrió una intercepción, su capacidad para manejar la ofensiva aseguró series consistentes y oportunidades de anotación.
Dallas redujo brevemente la diferencia con una jugada destacada: un pase de touchdown de 64 yardas de Cooper Rush a KeVontae Turpin. Sin embargo, los Texans mantuvieron el control, respondiendo con un gol de campo antes del descanso para irse al medio tiempo con una ventaja de 17-10.
La defensa de Houston luego tomó las riendas en la segunda mitad, dejando fuera de combate a la ofensiva de los Cowboys y sumando 17 puntos sin respuesta. Una captura con balón suelto resultó en un touchdown defensivo, y Mixon selló el partido con otra anotación terrestre durante una serie de 10 jugadas y 63 yardas.
En defensa, los Texans dominaron la línea ofensiva de los Cowboys, registrando cinco capturas sobre Rush y forzando dos pérdidas de balón. A pesar de permitir 354 yardas aéreas, su presión constante y capacidad para capitalizar errores fueron factores clave en la victoria.
No obstante, la disciplina sigue siendo una preocupación, ya que el equipo cometió nueve penalizaciones para 69 yardas, lo que ocasionalmente permitió a Dallas extender sus series.
Dallas No Logra Volver
Los Cowboys, ahora con un récord de 3-7, lucharon por encontrar ritmo en ambos lados del balón. Ofensivamente, la ausencia de Dak Prescott fue evidente. Aunque Cooper Rush logró un desempeño estadísticamente impresionante con 354 yardas, sus 32 pases completados de 55 intentos fueron en gran parte intrascendentes debido a una ejecución deficiente en momentos clave.
Dallas convirtió solo 5 de 19 intentos en tercera y cuarta oportunidad, lo que evidenció su incapacidad para sostener series ofensivas. Oportunidades perdidas, como un intento fallido de despeje falso temprano en el partido, también afectaron sus esfuerzos. Defensivamente, los Cowboys no lograron contener a Mixon ni interrumpir el equilibrado ataque de los Texans, especialmente en la segunda mitad.
La victoria lleva el récord de Houston a 7-4, rompiendo una racha de dos derrotas consecutivas y consolidando su liderazgo en la AFC Sur con una ventaja de dos juegos sobre los Colts de Indianápolis.
Los próximos encuentros divisionales contra los Titans de Tennessee y los Jaguars de Jacksonville, ambos con registros deficientes esta temporada, presentan oportunidades para que los Texans refuercen aún más sus aspiraciones de playoffs.
FINAL: @HoustonTexans win the Battle of Texas! #HOUvsDAL pic.twitter.com/ICDBlqGLOR
— NFL (@NFL) November 19, 2024
Un Golpe Devastador Para Los Cowboys
Para Dallas, esta quinta derrota consecutiva prácticamente elimina sus esperanzas de postemporada. Con un récord de 3-7, los Cowboys ahora enfrentan un calendario complicado, con partidos como visitantes contra los Commanders de Washington y un juego en casa contra los Giants de Nueva York.
Con la ausencia de Prescott agravando los problemas existentes, las luchas del equipo en ofensiva y defensiva dejan poco optimismo para un cambio de rumbo.
Esta victoria para Houston sirve como un importante impulso moral, mostrando su capacidad para dominar en juegos críticos. Resalta su potencial como contendientes de playoffs y pone de manifiesto el equilibrio entre su poder ofensivo y su resiliencia defensiva.
Por el contrario, Dallas queda con la tarea de reflexionar sobre una temporada marcada por lesiones y oportunidades perdidas, con la derrota del lunes por la noche como un claro recordatorio de los desafíos que enfrentan para reconstruir su futuro.