Jack Flaherty hizo un regreso triunfal al montículo para los Tigres de Detroit después de una pausa de dos semanas debido a una lesión recurrente en la parte baja de la espalda.
Regreso Triunfal
En su primera apertura desde el 27 de junio, Flaherty ofreció una actuación estelar, permitiendo solo una carrera en seis entradas, lo que fue fundamental para llevar a los Tigres a una victoria de 10-1 sobre los Guardianes de Cleveland. Esta victoria concluyó una serie de cuatro juegos, con Detroit ganando tres de los cuatro partidos.
El regreso de Flaherty fue recibido con aprobación por el manager A.J. Hinch, quien mostró su aprecio con un apretón de manos y un abrazo.
Hinch elogió la actuación de Flaherty, señalando que tenerlo en el montículo le dio al equipo una fuerte oportunidad de ganar debido a sus capacidades de nivel All-Star, a pesar de no haber sido seleccionado aún para el equipo All-Star.
Durante su salida, Flaherty lanzó 83 pitcheos, permitiendo solo dos hits y dos bases por bolas, y ponchando a cuatro. La única carrera concedida fue un jonrón en solitario de Bo Naylor.
Flaherty retiró a los primeros siete bateadores que enfrentó y navegó con éxito una desafiante cuarta entrada después de otorgar dos bases por bolas. Una oportuna visita al montículo del coach de pitcheo Chris Fetter ayudó a Flaherty a recuperar su compostura y escapar del aprieto con un rodado.
Flaherty mencionó algunas dificultades con su recta más adelante en el juego, pero logró ejecutar su slider de manera efectiva, lo cual fue crucial para su desempeño. Terminó fuerte retirando a todos los bateadores en las quintas y sextas entradas, incluyendo ponchar a Naylor y finalizar su salida con un ponche con slider.
Su repertorio de pitcheo incluyó generar 11 swings fallidos en 41 swings (26.8%), utilizando cuatro rectas, cinco sliders, una curva y un cambio, con su recta promediando 93.5 mph.
Otros Aportes Importantes
La ofensiva de los Tigres proporcionó un sólido apoyo para Flaherty, comenzando con un sencillo de Riley Greene con dos outs en la primera entrada, que le dio a los Tigres una ventaja temprana de 1-0.
En la segunda entrada, sencillos de Gio Urshela y Javier Báez, junto con bases por bolas de Wenceel Pérez y Colt Keith, prepararon el escenario para un sencillo con bases llenas de Matt Vierling, extendiendo la ventaja a 3-0. Carson Kelly añadió al marcador con un jonrón en solitario en la tercera entrada, haciendo el marcador 4-1.
El lanzador de los Guardianes, Spencer Howard, tuvo dificultades, permitiendo cuatro carreras en siete hits y tres bases por bolas en tres entradas. Su reemplazo, Pedro Ávila, no tuvo mejor suerte, permitiendo cinco carreras (cuatro limpias) en 2⅓ entradas.
Los Tigres continuaron capitalizando, con un sencillo impulsor de Greene en la cuarta entrada empujando la ventaja a 6-1. La sexta entrada vio a los Tigres anotar cuatro carreras más, destacadas por una base por bolas con las bases llenas de Zach McKinstry y un doble con las bases llenas de Urshela, llevando el marcador a 10-1.
Jugadores clave en la alineación de los Tigres incluyeron a Greene, quien se fue de 3-4 con tres carreras impulsadas y un ponche. Colt Keith, a pesar de no extender su racha de hits, contribuyó con dos bases por bolas y llegó a salvo por un error de fildeo.
Flaherty elogió a sus compañeros por sus actuaciones excepcionales, mencionando específicamente a Greene, Kelly, Vierling y Keith.
For The 313.#TigersWin pic.twitter.com/PPevHd0ahs
— Detroit Tigers (@tigers) July 11, 2024
Desempeño Positivo
El desempeño de Flaherty es una señal positiva para los Tigres, que enfrentarán a los Los Angeles Dodgers en su próxima serie. El primer juego de la serie está programado para las 6:40 p.m. el viernes en el Comerica Park en Detroit.
Con una efectividad de 3.13 en 16 aperturas y un contrato de un año por $14 millones, la salud y las continuas actuaciones fuertes de Flaherty serán vitales para los Tigres mientras buscan construir sobre su éxito reciente.
Flaherty expresó confianza en su salud y los beneficios del próximo receso del All-Star para un tiempo adicional de recuperación, estableciendo un tono esperanzador para la segunda mitad de la temporada.