Crystal Palace cerró con fuerza su último partido en casa de la temporada al imponerse 4-2 al Wolverhampton, con Eddie Nketiah como gran figura del encuentro. Después de ganar la FA Cup, el equipo de Oliver Glasner no mostró señales de relajación y se impuso con autoridad a pesar de haber presentado varias rotaciones. Esta victoria deja al conjunto londinense con opciones reales de finalizar dentro de los primeros diez de la tabla, a solo dos puntos del Fulham y con un partido pendiente.
La actuación de Nketiah no solo dio al equipo tres puntos vitales, sino que también sirvió como muestra de su potencial en una campaña donde no ha contado con muchos minutos. Además, el encuentro estuvo cargado de emociones, no solo por los goles, sino por la despedida de una de las figuras más longevas del club.
Una Victoria Trabajada Desde El Carácter
Aunque el marcador fue favorable para el Palace, el inicio no fue sencillo. Wolverhampton se adelantó con un gol tempranero tras un córner, aprovechado por Emmanuel Agbadou para marcar su primer tanto desde su llegada al club. Sin embargo, la respuesta del equipo local fue inmediata.
Eddie Nketiah, quien fue titular pese a no tener muchos minutos esta temporada, se asoció con Romain Esse para fabricar una jugada que terminó con el empate. El delantero inglés se desmarcó con inteligencia, recortó dentro del área y definió con calma al segundo palo. Ese gol le dio confianza y poco después firmó su segundo tanto, producto de una gran jugada colectiva que terminó con un centro bajo de Ismaila Sarr que Nketiah solo tuvo que empujar.
En apenas unos minutos, Crystal Palace ya había dado la vuelta al marcador. La reacción rápida fue clave para cambiar la dinámica del partido y mantener el control desde el primer tiempo. El equipo mostró determinación para no dejarse vencer por el golpe inicial, una actitud que ha sido constante desde la llegada de Glasner.
El Factor Emocional También Jugó Su Parte
Uno de los momentos más especiales del partido se vivió cuando Joel Ward fue sustituido. El defensor de 35 años jugó su último partido en Selhurst Park después de más de una década vistiendo los colores del Palace. Visiblemente emocionado, se arrodilló en el círculo central mientras era ovacionado por los aficionados. Su legado en el club, con más de 360 partidos disputados, lo convierte en uno de los jugadores más importantes de su historia reciente.
Además, Eberechi Eze, héroe en la final de la FA Cup, volvió a decir presente con un gol sobre el final. En una jugada de contraataque mientras los Wolves intentaban descontar, el mediocampista selló la victoria con un disparo que se desvió y descolocó al arquero. Fue el broche de oro para una semana soñada para el Palace y una demostración más de que el equipo no ha perdido el hambre de competir.
Wolves No Encuentra Respuestas en El Tramo Final
Para Wolverhampton, la derrota marca su tercera consecutiva y deja en evidencia las dificultades que han tenido en la recta final del campeonato. A pesar de hacer varios cambios en su alineación, el equipo volvió a sufrir en defensa y mostró poca claridad en ataque. Jorgen Strand Larsen anotó dos veces desde el balón parado, pero el equipo no generó mucho más.
La temporada ha sido irregular para los Wolves, que empezaron con buenas sensaciones pero se han ido apagando. Su fragilidad a la hora de defender jugadas rápidas y su falta de profundidad han sido problemas constantes. En este encuentro, el Palace supo explotar esas debilidades con velocidad y movimientos precisos en ataque.
El técnico visitante intentó reorganizar al equipo con varios cambios, pero la intensidad del Palace fue demasiado. Al final, se vieron superados tanto física como mentalmente por un equipo que viene en alza.
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— Betcris (@Betcris) May 21, 2025
Un Cierre Alentador Para El Palace
Con esta victoria, el Crystal Palace no solo confirma su buen momento tras conquistar la FA Cup, sino que también se ilusiona con cerrar el curso en la mitad alta de la tabla. Están a solo dos puntos del décimo lugar y tienen una jornada más por disputar, por lo que el objetivo está al alcance.
El doblete de Nketiah podría significar un punto de inflexión para el delantero, que demostró tener capacidad para marcar diferencias si se le da continuidad. Además, el buen papel de jugadores como Esse y Muñoz reafirma la profundidad del plantel, algo que será clave de cara a la próxima temporada.
Después de un año con altibajos, el final se presenta prometedor para el Palace. Si mantienen esta dinámica, no solo cerrarán el torneo con una sonrisa, sino que podrán comenzar a construir con optimismo un nuevo capítulo.