El Milan parecía dirigirse a otro tropiezo en la Serie A, pero dos minutos bastaron para cambiar el rumbo del partido ante el Genoa. Con un gol de Rafael Leao y un autogol provocado por la presión milanista, el equipo lombardo rescató tres puntos vitales que lo mantienen en la pelea por entrar en competiciones europeas a través de la liga. Aunque sus opciones no dependen solo de sí mismos, el conjunto de Stefano Pioli demostró que no está dispuesto a rendirse antes del final.
Un Primer Tiempo Sin Claridad
La primera mitad dejó poco para recordar. El Milan no logró imponer condiciones y se vio superado en intensidad por un Genoa que salió con más energía y ambición. El conjunto local presionó desde el inicio y ganó buena parte de los duelos individuales, especialmente en el mediocampo. A los visitantes les costó conectar jugadas, y su falta de precisión fue evidente cada vez que intentaron salir jugando desde atrás.
Si el marcador no se movió en los primeros 45 minutos fue gracias a los arqueros. Mike Maignan evitó el gol del Genoa con una doble intervención de alto nivel, mientras que Nicola Leali respondió con firmeza ante un mano a mano con Pulisic. Entre ambos sostuvieron el cero en un primer tiempo que tuvo más errores que aciertos, con un Milan completamente desconectado de su estilo habitual.
Las pocas llegadas del Milan en ese tramo fueron aisladas, sin coordinación ni profundidad. El equipo apenas pisó el área rival con claridad, y tanto Giroud como Leao parecían desconectados. La defensa del Genoa no pasó grandes sustos, lo que generó preocupación entre los aficionados rossoneri que veían cómo su equipo desperdiciaba otra oportunidad clave.
El Gol Del Genoa Y Un Giro Inesperado
El segundo tiempo comenzó con una leve mejora en el ritmo del partido, pero el Milan seguía sin encontrar soluciones reales. Fue entonces cuando el Genoa aprovechó su oportunidad más clara. A los 61 minutos, el español Aarón Martín desbordó por la izquierda y puso un centro medido para Vitinha, quien definió de primera para el 1-0. La ventaja era merecida por lo visto hasta ese momento, y ponía contra las cuerdas al Milan.
El gol en contra obligó a Pioli a mover sus piezas. El ingreso de jugadores frescos buscaba generar mayor presión ofensiva, pero aún faltaba claridad. Fue entonces cuando Rafael Leao decidió tomar las riendas. A los 76 minutos, el portugués encaró por su banda y definió con potencia y calidad para igualar el encuentro. Apenas sesenta segundos después, volvió a ser protagonista con una jugada que terminó en el gol en propia puerta de Frendrup, desatando la euforia en los visitantes.
El cambio de marcador en tan poco tiempo descolocó al Genoa, que había hecho un buen trabajo durante casi todo el partido. La defensa no logró reaccionar al ritmo que impuso Leao, y el Milan supo aprovechar el momento para dar el golpe justo cuando parecía noqueado. Fue una muestra de carácter y de talento individual, que apareció cuando más se necesitaba.
Tres Puntos Que Valen Más Que Una Victoria
Con esta remontada, el Milan suma 57 puntos y se mantiene en la novena posición de la tabla, a seis unidades del último lugar que da acceso a competiciones europeas. Aunque el margen de error es mínimo y los rivales directos no se lo pondrán fácil, el equipo de Pioli sigue con vida y con la ilusión encendida. A falta de tres jornadas, todavía puede soñar con lograr el objetivo por la vía del campeonato local, más allá de lo que pase en la Coppa Italia.
Además, la reacción del equipo deja buenas señales. No fue un partido brillante, pero sí una muestra de resiliencia. Después de un rendimiento pobre en la primera parte y de verse abajo en el marcador, el Milan no bajó los brazos. La aparición de Leao marcó la diferencia, y su aporte ofensivo fue determinante no solo en los goles, sino también en el cambio de actitud del equipo.
El Genoa, por su parte, se mantiene en la parte media de la tabla, lejos del descenso pero también sin opciones reales de pelear por Europa. Aun así, su nivel en gran parte del encuentro fue competitivo, y solo le faltó un poco más de concentración en esos dos minutos clave para haber sumado algo ante un rival de peso.
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La Lucha Europea Sigue Abierta
Los próximos partidos serán decisivos para el Milan. Si quiere tener opciones reales de jugar en Europa la próxima temporada, deberá sumar los nueve puntos que le quedan por disputar y esperar que algunos resultados ajenos jueguen a su favor. El margen es estrecho, pero la esperanza sigue viva, y este tipo de victorias pueden ser el impulso necesario para encarar el tramo final con confianza.
Stefano Pioli sabe que el equipo no puede repetir el bajo nivel mostrado durante la primera hora de juego, pero también se lleva el consuelo de que sus jugadores fueron capaces de reaccionar a tiempo. Lo más importante es que los tres puntos llegaron en un momento clave y, al menos por ahora, mantienen al Milan en carrera.
Si hay algo que dejó claro este partido es que en el fútbol basta un instante para cambiarlo todo. El Milan aprovechó el suyo y ahora, con el ánimo renovado, seguirá luchando hasta el final por un lugar en Europa.
