Inglaterra sumó su segundo triunfo en la fase de clasificación para el Mundial tras vencer 3-0 a Letonia. Con Thomas Tuchel al mando, los ‘Three Lions’ mantuvieron la solidez defensiva y la contundencia en ataque, pero siguen sin encontrar un estilo de juego que emocione. Los goles de Reece James, Harry Kane y Eberechi Eze aseguraron la victoria, pero la falta de fluidez en el juego dejó dudas sobre el verdadero potencial del equipo.
Un Inicio Con Dudas Y Un Gol de Tiro Libre Que Calmó Todo
Desde el arranque, Inglaterra dominó el partido, pero sin generar un fútbol atractivo. A pesar de tener la posesión, el equipo carecía de ideas para romper la defensa de Letonia y apenas lograba inquietar el arco rival. La primera gran oportunidad, sin embargo, no fue para los ingleses. Un error defensivo entre Marc Guéhi y Jordan Pickford casi termina en el primer gol del partido, pero Vladislavs Gutkovskis falló con la portería vacía.
Con el paso de los minutos, Inglaterra empezó a llegar con más peligro, aunque la mayoría de sus ocasiones nacían de jugadas a balón parado. Jude Bellingham se mostró como el jugador más activo en la creación, pero los ataques carecían de velocidad y sorpresa. No fue hasta el minuto 38 cuando el marcador se abrió gracias a un gran tiro libre de Reece James, quien colocó el balón en la escuadra, imposible para el portero letón.
El gol trajo tranquilidad al equipo y a la afición, pero no disipó del todo las dudas sobre el estilo de juego de los ‘Three Lions’. Aunque el marcador favorecía a Inglaterra, la sensación era de un partido en el que el talento individual resolvía más que el funcionamiento colectivo.
Kane Amplía la Ventaja Tras El Descanso
El segundo tiempo mantuvo el mismo guion: Inglaterra con la pelota, pero sin un dominio arrollador. Letonia, sin muchas herramientas para hacer daño, intentaba cerrar espacios y esperar algún error rival para sorprender.
Bellingham, quien había sido amonestado en la primera mitad, estuvo cerca de ver la roja por una entrada fuerte sobre Jurkovskis. Tuchel no quiso correr riesgos y decidió reemplazarlo por Phil Foden en el minuto 67. Apenas un minuto después de su salida, Inglaterra encontró el segundo gol. Cole Palmer y Declan Rice conectaron en el área y el mediocampista del Arsenal asistió a Kane, quien definió con precisión para anotar el 2-0.
El gol de Kane fue un reflejo del partido: un destello de calidad en medio de un juego sin demasiada chispa. Con ese tanto, el delantero del Bayern Múnich llegó a 71 goles con la selección, consolidándose como el máximo anotador en la historia de Inglaterra.
Eze Cierra El Triunfo, Pero Las Dudas Persisten
Con el marcador a favor y Letonia sin capacidad de reacción, Inglaterra jugó con más calma en los minutos finales. Thomas Tuchel aprovechó para hacer cambios y dar descanso a algunos titulares.
El tercer gol llegó en el minuto 75, gracias a una gran acción individual de Eberechi Eze. El extremo del Crystal Palace recibió un pase de Foden, dejó atrás a su marcador con un par de bicicletas y definió con un disparo que desvió ligeramente un defensor antes de entrar en la portería.
Con el 3-0, Inglaterra pudo haber aumentado la diferencia, pero no hizo demasiado por buscar más goles. Los últimos minutos sirvieron más para administrar el partido que para buscar un juego más dinámico.
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Un Equipo Con Resultado, Pero Sin Identidad
Con este triunfo, Inglaterra mantiene su paso perfecto en la fase de clasificación, con dos victorias, cinco goles a favor y ninguno en contra. Sin embargo, el rendimiento del equipo sigue generando dudas. A pesar del cambio de entrenador, el equipo muestra las mismas carencias que tenía con Gareth Southgate: poca fluidez en el juego, dificultades para romper defensas cerradas y una dependencia excesiva del talento individual.
Thomas Tuchel aún tiene mucho trabajo por delante si quiere que Inglaterra no solo gane partidos, sino que también convenza con su juego. Aunque el equipo tiene jugadores de primer nivel, sigue sin explotar su potencial al máximo.
En los próximos partidos, la selección inglesa deberá demostrar que puede ser más que un equipo eficaz y convertirse en un conjunto que ilusiona con su fútbol.
