El Rotherham United estuvo cerca de rescatar al menos un punto en casa, pero dos goles en los instantes finales le dieron la victoria al Wycombe Wanderers por 3-2 en un duelo lleno de emociones en el AESSEAL New York Stadium. A pesar de haber tomado la ventaja en la segunda mitad, los locales vieron cómo el partido se les escapó de las manos en cuestión de minutos, dejando frustración entre jugadores y aficionados.
Inicio Parejo Y Pocas Emociones en la Primera Mitad
El encuentro comenzó sin un claro dominador, con ambos equipos midiendo fuerzas en el mediocampo y sin generar demasiadas oportunidades. La primera gran ocasión fue para el Rotherham, cuando Shaun McWilliams conectó un cabezazo tras un centro de Reece James, pero el balón pasó por encima del travesaño.
Wycombe respondió rápidamente con una chance inmejorable a los 14 minutos, cuando Joe Loe recibió el balón cerca del área chica, pero su remate salió muy elevado, desaprovechando una oportunidad clara de gol.
El partido transcurrió con un ritmo trabado y con poco ambiente en las gradas, ya que muchos aficionados locales optaron por no asistir al estadio. La falta de intensidad se reflejaba en la escasez de llegadas claras, aunque el Rotherham tuvo otra buena oportunidad pasada la media hora de juego. Sam Nombe envió un centro preciso que dejó a McWilliams con la portería abierta, pero un ligero desvío evitó que el mediocampista pudiera definir correctamente.
Gol de Sibley Y Respuesta Inmediata de Wycombe
La segunda mitad arrancó con más intensidad, pero también con polémicas. Wycombe empezó a hacer tiempo desde los primeros minutos, lo que provocó la molestia de los aficionados locales. El arquero visitante, Will Norris, requirió atención médica por una supuesta lesión, lo que generó abucheos en el estadio.
A los 55 minutos, el Rotherham estuvo a punto de abrir el marcador cuando Mallik Wilks sacó un disparo raso que superó al arquero, pero el balón impactó en el poste y salió desviado.
El gol finalmente llegó en el minuto 66. Louie Sibley recibió un pase de Nombe y sacó un potente remate al primer palo, venciendo a Norris y desatando la euforia en el estadio. Sin embargo, la alegría de los locales duró poco, ya que Wycombe igualó apenas tres minutos después con un cabezazo de Kone, máximo goleador de la división, quien aprovechó un centro preciso para vencer a Dillon Phillips.
Final de Locura Con Dos Goles en Contra en El Descuento
El partido parecía encaminarse a un empate, pero en los últimos minutos todo cambió. Rotherham creyó haber anotado el gol del triunfo en el 87’, cuando Jonson Clarke-Harris empujó el balón al fondo de la red, pero el árbitro anuló la jugada al considerar que había tocado el balón con la mano antes de rematar.
El golpe anímico afectó al equipo local, y Wycombe aprovechó la desconcentración para dar el golpe definitivo. En el minuto 90, Sonny Bradley conectó un cabezazo certero tras un tiro de esquina, adelantando a los visitantes cuando el tiempo reglamentario estaba por terminar.
Apenas dos minutos después, Gideon Kodua amplió la ventaja con un disparo preciso que dejó sin opciones a Phillips, sentenciando prácticamente el partido.
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Un Penalti Tardío Que No Cambió El Destino Del Rotherham
Cuando todo parecía definido, el árbitro sancionó un penal a favor del Rotherham en el tiempo de compensación. Clarke-Harris se encargó de ejecutarlo con precisión, acortando la diferencia a 3-2. Sin embargo, no hubo tiempo para más, y el Wycombe Wanderers aseguró los tres puntos en una noche amarga para los locales.
El resultado dejó al Rotherham con una sensación de impotencia, especialmente porque estuvieron a punto de quedarse con el empate o incluso la victoria. La lesión de Zak Jules, quien salió cojeando en el primer tiempo tras regresar de una molestia muscular, fue otro golpe para el equipo, que deberá recomponerse rápidamente para los próximos desafíos.
Wycombe, por su parte, celebró un triunfo que los coloca en la pelea por el ascenso, superando al Wrexham en la clasificación. Para el Rotherham, esta derrota supone una dura lección, y ahora tendrá que encontrar la manera de recuperarse tras un partido que dejó una mezcla de frustración y resignación.
