La Real Sociedad llegó a Old Trafford con la ilusión de hacer historia, pero se encontró con un Manchester United que contó con decisiones arbitrales favorables en los momentos clave del partido. Aunque los vascos comenzaron con buen pie, el encuentro se torció con dos penales muy discutidos y una expulsión que condicionó el desarrollo del juego. Al final, los locales se impusieron 4-1 y dejaron a los de Imanol Alguacil sin el sueño europeo.
Inicio Prometedor Y Un Gol Que Ilusionaba
El partido comenzó con una Real Sociedad valiente, sin miedo al escenario ni al rival. En apenas dos minutos, los vascos ya habían generado una gran ocasión con un centro de Oyarzabal que casi encuentra a Brais Méndez en el área. Poco después, Take Kubo tuvo otra oportunidad, pero la defensa del United reaccionó a tiempo para evitar el remate.
El premio para los txuri-urdin llegó gracias a la insistencia de Oyarzabal, quien provocó un penalti tras anticiparse a De Ligt dentro del área. El árbitro, en un principio, dejó seguir la jugada, pero tras ser avisado por el VAR, revisó la acción y señaló la pena máxima. Oyarzabal, con sangre fría, engañó a Onana y puso el 0-1 en el marcador, desatando la euforia en el equipo vasco.
Con la ventaja, la Real intentó mantener el control, pero el United reaccionó rápidamente. Garnacho probó a Remiro con un disparo lejano y Casemiro avisó con un potente remate que salió rozando el poste. Los ingleses comenzaron a empujar y la presión pronto dio sus frutos.
Primer Penalti Polémico Y El Empate de Bruno Fernandes
En una jugada dentro del área, Bruno Fernandes conectó un pase hacia Höjlund, quien se vio obstaculizado por Zubeldia. A pesar de que el defensor no parecía hacer contacto suficiente para derribarlo, el árbitro no dudó en señalar el punto de penalti.
Esta vez, sin revisar la jugada en el monitor, concedió la pena máxima, que el propio Bruno transformó con un disparo ajustado. El partido se igualaba en el marcador y los ambientes de polémica ya empezaban a sentirse.
El empate dio confianza al United, que empezó a sentirse más cómodo con el balón. La Real, por su parte, intentó recomponerse y responder con ataques rápidos, pero no logró generar peligro claro. Un disparo de Becker que atrapó Onana fue lo más destacado antes del descanso, mientras que los locales siguieron buscando la remontada con intentos de Casemiro y Dorgu.
Nuevo Penalti, Expulsión Y Partido Sentenciado
La segunda mitad arrancó con otro golpe para la Real. Apenas unos minutos después del reinicio, el árbitro volvió a señalar un penalti, esta vez sobre Dorgu. Aritz se quedó parado ante la llegada del jugador inglés, que chocó contra él y cayó al suelo. La acción generó protestas inmediatas, pero la decisión no cambió. De nuevo, Bruno Fernandes tomó el balón y ejecutó el lanzamiento, adelantando al United y dejando a la Real contra las cuerdas.
La situación empeoró todavía más con la expulsión de Aramburu. En su primera acción tras ingresar al campo, el jugador derribó a Dorgu en una jugada al borde del área y el colegiado no dudó en mostrarle la roja directa. Con un hombre menos y en desventaja en el marcador, la Real quedó prácticamente sin opciones de remontada.
Para añadir más polémica, el árbitro llegó a pitar otro penalti sobre Dorgu, pero esta vez el propio jugador del United reconoció que se había tirado y la decisión fue anulada. Pese a ese gesto de honestidad, la Real ya estaba demasiado tocada anímicamente y el United aprovechó su superioridad numérica para sentenciar el partido.
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Goleada Final Y Eliminación Dolorosa
Con la Real volcada en busca de un gol milagroso, el United cerró la eliminatoria a la contra. Bruno Fernandes, el gran protagonista de la noche, culminó una jugada de Garnacho para marcar el 3-1. Poco después, Dalot aprovechó un pase de Höjlund para firmar el 4-1 definitivo.
La Real Sociedad se despide de la Europa League con una sensación de injusticia. A pesar de haber competido de tú a tú contra el United, las decisiones arbitrales marcaron el rumbo del partido y condicionaron por completo la eliminatoria. El equipo de Imanol Alguacil dejó una buena imagen en Old Trafford, pero el fútbol no le dio la recompensa que merecía.
El Manchester United, por su parte, sigue en la pelea por el título y se aferra a la Europa League como su gran oportunidad para salvar la temporada ahora con Olympique de Lyon como próximo desafío. Para la Real, queda la decepción de una eliminación con sabor amargo y la tarea de centrarse en los objetivos restantes de la temporada.
