El FC Barcelona volvió a lo más alto de LaLiga tras vencer por la mínima al Rayo Vallecano en Montjuïc. Un partido disputado de principio a fin dejó a los de Xavi Hernández con tres puntos clave en su lucha por el título. La diferencia la marcó Robert Lewandowski desde el punto de penalti en una noche en la que el equipo blaugrana tuvo dificultades para imponer su juego ante un rival bien organizado y valiente.
Un Penalti Marca la Diferencia
Desde el inicio, el Barcelona buscó el control del partido, aunque sin la fluidez que suele caracterizar su juego. El Rayo Vallecano, lejos de refugiarse, mostró una presión intensa y un planteamiento ofensivo que complicó a los locales. Héctor Fort, quien reemplazó a Jules Koundé en el once inicial, tuvo una dura prueba enfrentando a Álvaro García, el atacante más desequilibrante del equipo visitante.
Las primeras ocasiones llegaron por las bandas, con Raphinha desperdiciando dos oportunidades claras en los primeros veinte minutos. Lamine Yamal, aunque intentó generar peligro, no tuvo su mejor noche debido al trabajo defensivo de Pep Chavarría. Sin embargo, cuando el Barcelona no encontraba la manera de romper el cerrojo del Rayo, apareció una acción clave.
En un córner a favor del Barça, Pathé Ciss cometió un claro agarrón sobre Íñigo Martínez dentro del área, lo que llevó al árbitro a señalar el penalti. Lewandowski no desaprovechó la oportunidad y convirtió el 1-0 con un disparo ajustado. La jugada generó reclamos del equipo madrileño, que consideró que en su área se habían dado acciones similares sin sanción.
Un Rayo Combativo Pone en Aprietos Al Barça
El gol no cambió la actitud del Rayo, que siguió presionando con intensidad y buscando el empate. La polémica volvió a aparecer antes del descanso cuando el árbitro anuló un gol a Jorge De Frutos por fuera de juego posicional de Randy Nteka, quien obstaculizó a Íñigo Martínez en la jugada previa.
El Barcelona, que había perdido el control del partido en los minutos finales del primer tiempo, agradeció el pitazo del descanso. Xavi Hernández aprovechó la pausa para reorganizar a su equipo, consciente de que el Rayo estaba encontrando demasiados espacios en su defensa.
En la segunda mitad, el equipo visitante mantuvo su postura ofensiva y obligó a la zaga culé a mantenerse alerta. Pedri se convirtió en el gran referente del Barcelona, asumiendo la responsabilidad en la creación y dejando destellos de su calidad con pases precisos y movimientos inteligentes. En contraste, Lamine Yamal siguió sin encontrarse cómodo en el campo, frustrado en varias jugadas individuales que no lograron inquietar a la defensa rayista.
El Rayo tuvo una de las ocasiones más claras con Álvaro García, pero el guardameta blaugrana respondió con una gran intervención. Por su parte, el Barça intentó cerrar el partido con algunas llegadas esporádicas, pero sin contundencia en el área rival. La entrada de Dani Olmo en los minutos finales dio un poco más de dinamismo al equipo, aunque el marcador no se movió.
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Un Triunfo Que Devuelve El Liderato
El pitazo final selló una victoria importante para el Barcelona, que, aunque sin brillar, logró sumar tres puntos clave para recuperar el liderato de LaLiga. El equipo sigue en la pelea por el título, pero deberá mejorar su juego si quiere mantener la posición en las próximas jornadas.
El Rayo Vallecano, pese a la derrota, dejó una gran imagen en Montjuïc y demostró ser un equipo competitivo que puede pelear ante cualquier rival. Su planteamiento valiente y su capacidad para generar peligro le dieron más de un susto al Barcelona, aunque sin recompensa en el marcador.
En la próxima jornada, el Barcelona buscará seguir en la cima cuando enfrente a su siguiente rival en casa, mientras que el Rayo intentará recuperarse en su próximo encuentro como local.
