El Old Firm, uno de los clásicos más intensos del fútbol mundial, vivió un capítulo inolvidable cuando el Rangers logró vencer al Celtic por un contundente 3-0. Este triunfo no solo significó tres puntos vitales para el Rangers, sino también el fin de una racha de 27 partidos invictos en la liga para su eterno rival.
Aunque el Celtic sigue liderando cómodamente la tabla con una ventaja de 11 puntos, este resultado reavivó la emoción en la Premier League de Escocia y demostró que la temporada aún tiene capítulos apasionantes por escribir.
Un Partido Marcado Por Goles Inesperados
El encuentro arrancó con intensidad, y el Rangers no tardó en dar el primer golpe. Ianis Hagi, quien había tenido una temporada discreta, abrió el marcador apenas a los siete minutos. El mediocampista rumano aprovechó un robo en el centro del campo para lanzar un zurdazo desde fuera del área que terminó en el fondo de la red.
Este gol tempranero encendió a los aficionados locales, que veían cómo su equipo tomaba la delantera en el clásico.
El Celtic intentó reaccionar, mostrando destellos de su acostumbrado dominio, pero se encontró con una sólida defensa del Rangers. Incluso, al inicio de la segunda mitad, Kyogo Furuhashi logró anotar, pero su gol fue anulado por un fuera de juego. Este golpe psicológico pareció frenar las aspiraciones del Celtic, que no pudo encontrar su mejor versión en el terreno de juego.
El segundo gol llegó gracias a Robin Propper, un defensa que no suele ser protagonista en el área contraria. A la hora de partido, Propper se encontró con un rebote tras un córner y, sin dudar, mandó el balón al fondo del arco, dejando al Rangers con una ventaja más cómoda.
En los minutos finales, Danilo Pereira selló la victoria con un contragolpe letal, confirmando una noche perfecta para el conjunto local.
Contexto Histórico Y Significado De La Victoria
Este triunfo tiene un peso especial para el Rangers. No solo se trata de un clásico ganado, sino de un mensaje claro de que pueden competir al más alto nivel. El Celtic había demostrado ser un equipo casi invencible durante la temporada, con una sola derrota previa en 28 partidos oficiales. Ese único tropiezo había sido ante el Borussia Dortmund en la Champions League, y hasta ahora ningún rival doméstico había logrado superarlo.
Además, el Celtic no perdía un partido de liga desde marzo de 2024, cuando cayó ante el Hearts en Tynecastle. Por eso, este resultado significa mucho más que tres puntos: es una reafirmación de que el Rangers tiene la capacidad de frenar al gigante escocés y mantener viva la rivalidad que define a ambos clubes.
Sin embargo, la realidad es que el Rangers aún tiene un largo camino por recorrer. Aunque la victoria les permitió alcanzar los 39 puntos, la diferencia de 11 puntos con el Celtic sigue siendo considerable. Esto deja al equipo con la tarea de ser perfecto en lo que queda de temporada, mientras espera que su eterno rival tropiece en el camino.
Para el Celtic, esta derrota no solo implica la pérdida de su invicto en liga, sino también un golpe a su moral. El equipo dirigido por Brendan Rodgers había mostrado una consistencia impresionante, con 22 victorias y 5 empates en sus últimos 27 encuentros de liga. Ahora, deberán trabajar para corregir los errores que los llevaron a caer en un partido tan importante.
El gol anulado a Furuhashi será motivo de análisis, pero más allá de las decisiones arbitrales, el Celtic deberá enfocarse en mejorar su capacidad de reacción ante equipos que saben presionarlos y capitalizar errores.
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Lo Que Viene En La Premier League De Escocia
Ambos equipos tienen desafíos cruciales en las próximas semanas. El Rangers buscará mantener este impulso para seguir recortando distancias en la tabla, mientras que el Celtic intentará regresar rápidamente a la senda del triunfo. Este resultado no cambia el liderato del Celtic, pero sí añade presión en una temporada que promete emociones hasta el final.
Para los aficionados, el Old Firm demostró una vez más por qué es uno de los clásicos más apasionantes del fútbol. Más allá del resultado, lo que queda es la intensidad, la pasión y la historia que se vive cada vez que estos dos gigantes del fútbol escocés se enfrentan.
El Rangers puede celebrar una victoria que, aunque no los pone directamente en la pelea por el título, sí los llena de esperanza y orgullo. Y para el Celtic, es un recordatorio de que incluso los equipos más dominantes pueden tener días complicados. La liga en Escocia está más viva que nunca, y la rivalidad entre estos dos clubes asegura que cada jornada sea un espectáculo digno de admirar.
