Han quedado atrás los días en que la selección nacional de México deslumbraba en el campo. La más reciente decepción se desplegó el domingo por la noche en una derrota por 2-0 ante Estados Unidos durante la final de la Liga de Naciones de la CONCACAF en Arlington, Texas.
El colapso fue evidente, tanto dentro del juego como más allá. Sin embargo, el momento se presenta como una oportunidad para volver a los años de gloria en donde el Tri brillaba a nivel internacional.
Las Afectaciones Son Evidentes
En el terreno de juego, México apenas logró dos tiros al arco, prolongando su racha de derrotas ante Estados Unidos en las semifinales de la Liga de Naciones por tercer año consecutivo.
Esta derrota se suma a la racha invicta de Estados Unidos (5-0-2), que ahora abarca un récord de siete encuentros sin perder contra El Tri. Sorprendentemente, en cinco de los últimos seis partidos, México ni siquiera logró marcar un gol.
La una vez intensa rivalidad entre Estados Unidos y México ahora parece ser un recuerdo lejano.
La selección nacional de México se encuentra en lo que posiblemente sea su período más oscuro en décadas.
Su salida de la fase de grupos en el último Mundial marcó la primera vez en 44 años, y su vitrina de trofeos ha estado acumulando polvo, con solo un título desde el 2019, obtenido en la Copa Oro del verano pasado.
Añadiendo a sus problemas, se quedaron fuera de la clasificación para los Juegos Olímpicos de este verano, un torneo al que no habían faltado desde el 2008.
Durante los últimos 15 meses, el equipo ha experimentado tres cambios de entrenador, y otro más podría estar en el horizonte, dado que El Tri sólo ha conseguido tres victorias en sus últimos nueve partidos bajo el mando del actual entrenador, Jaime Lozano.
Esta caída no ocurrió de la noche a la mañana, y su resolución tampoco ocurrirá de la noche a la mañana. Sin embargo, con la Copa Mundial del 2026 acechando, donde México comenzará el torneo en casa en poco más de dos años, el tiempo apremia.
#ConvocadosMX | @HirvingLozano70 🇲🇽
Jugó 45 minutos en el duelo frente al Nijmegen 🇳🇱
✅ 90% pases completados
💥 1 disparo a puerta
👟 1 pase clave#VamosTodos pic.twitter.com/D8mblgdkt2— Selección Nacional (@miseleccionmx) March 30, 2024
La Edad Es Una de Las Mayores Causas
En los últimos años, el equipo mexicano ha envejecido considerablemente, luciendo la segunda plantilla más vieja en las últimas dos Copas del Mundo. Esto se debe en parte al agotamiento del flujo de talento que durante mucho tiempo alimentó al equipo nacional.
Guillermo Ochoa, quien estuvo bajo los tres palos el domingo, hizo su debut internacional durante la presidencia de George W. Bush, antes de que Gio Reyna, quien anotó contra Ochoa, fuera lo suficientemente mayor para la escuela primaria.
A pesar de esto, Lozano solo ha convocado a un portero en el último año que tiene más de cuatro apariciones internacionales.
Sin embargo, la edad no es el único factor que diferencia a Estados Unidos y México. Mientras que 21 de los 23 jugadores convocados para el equipo estadounidense este mes juegan en Europa, muchos de ellos llevan allí desde su adolescencia, solo 13 de los 23 hombres en la plantilla mexicana compiten en la Liga MX, el torneo doméstico del país.
El fútbol mexicano se encuentra en una encrucijada crucial. En el terreno de juego, existe una necesidad apremiante de priorizar la inversión en el desarrollo juvenil local, al tiempo que se facilita la transición de sus mejores talentos a ligas extranjeras.
Fuera del campo, el enfoque debe centrarse en reconocer la responsabilidad por la conducta de sus aficionados y colaborar con CONCACAF y FIFA para promover una cultura donde el fútbol se vea como un deporte, no como un espectáculo gladiatorio.
Este enfoque dual es esencial para fomentar un futuro sostenible y positivo para el fútbol mexicano, tanto a nivel nacional como en el escenario mundial.