Después de varios días complicados, los Guardianes de Cleveland lograron reencontrarse con la victoria en el momento justo. Lo hicieron con una actuación sólida en todas las áreas del juego y ante un rival complicado como los Mellizos de Minnesota, que venían en una gran racha. La figura de José Ramírez volvió a ser determinante, pero no fue el único que brilló en una jornada marcada por la necesidad de dar un golpe de autoridad.
La serie entre Cleveland y Minnesota tuvo de todo, incluidos retrasos por lluvia y emociones sobre el final. Pero en el segundo juego del miércoles, los Guardianes mostraron orden, paciencia y mucha cabeza fría para recuperarse tras haber perdido el primer partido del día. Fue un triunfo que sirvió para cortar una racha de cinco derrotas seguidas y para devolverle confianza al equipo.
Gavin Williams Marcó la Pauta Desde El Montículo
La salida de Gavin Williams fue clave para cambiar el ánimo de los Guardianes. El derecho trabajó durante seis entradas con gran control, limitando el daño y marcando el ritmo desde el inicio. Solo permitió dos imparables y una carrera, con seis ponches y apenas dos bases por bolas.
Más allá de los números, su actuación fue consistente. Supo recuperarse tras ceder una carrera en el tercer episodio y no dejó que el juego se le escapara. Cada lanzamiento fue ejecutado con inteligencia, sin dar ventajas ante una alineación que venía con mucha confianza tras su victoria anterior.
Williams ha sido una de las notas positivas para Cleveland en mayo. En sus últimas cuatro salidas ha mostrado una efectividad destacada y ha sido un soporte para la rotación. Su dominio ante los Mellizos permitió que la ofensiva tuviera espacio para reaccionar, algo que no siempre ha sido posible en los últimos encuentros.
Ramírez Y Santana Encendieron El Ataque
José Ramírez volvió a ser el motor de la ofensiva. El dominicano consiguió tres imparables en cinco turnos, incluyendo el hit que inició el ataque en la sexta entrada. Con ese juego, amplió su racha de juegos consecutivos bateando de hit a 14, una señal clara de su constancia en el plato.
Pero no estuvo solo. Carlos Santana también dijo presente con su segundo jonrón del día, un batazo solitario en la octava entrada que terminó de sellar la victoria. El veterano sigue demostrando que aún tiene poder en el bate y que puede ser una pieza clave en momentos importantes.
Además, Steven Kwan también destacó con tres imparables, incluidos dos dobles. El jardinero sigue siendo una figura clave al inicio del orden ofensivo, generando tráfico en las bases y manteniendo su contacto habitual. Con él y Ramírez en buena forma, los Guardianes tienen bases sólidas en su alineación.
Una Reacción Necesaria Tras Varios Tropiezos
El triunfo llegó en un momento necesario. Cleveland venía de perder cinco juegos seguidos, y las dudas empezaban a crecer en torno al rendimiento del equipo. En la primera parte de la doble jornada, los Guardianes dejaron escapar una ventaja en la novena entrada y cayeron en un final doloroso. Por eso, la segunda mitad del día se convirtió en una oportunidad para demostrar carácter.
La reacción ofensiva en la sexta entrada, tras cinco entradas en blanco, fue muestra de paciencia y disciplina. El equipo no desesperó pese a que Chris Paddack había dominado por buena parte del juego. José Ramírez volvió a encender la chispa, y con bases por bolas inteligentes y un elevado de sacrificio, los Guardianes le dieron la vuelta al marcador.
A partir de ahí, supieron manejar el juego con calma. No permitieron que Minnesota respondiera y aprovecharon para aumentar la ventaja con el batazo de Santana. El bullpen también hizo su trabajo, manteniendo el marcador sin sobresaltos hasta el final.
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— Betcris (@Betcris) May 21, 2025
Cleveland Apunta a Mantener la Consistencia
El gran reto para los Guardianes ahora será mantener esta línea de juego. La temporada es larga y los tropiezos van a seguir apareciendo, pero este tipo de victorias sirven para reconstruir la confianza y darle forma al camino. Contar con una rotación que lance con seguridad y una ofensiva que responda en los momentos justos será clave si quieren mantenerse en la pelea.
Minnesota no fue un rival fácil. Venían de ganar 14 de sus últimos 15 juegos y habían demostrado que saben cerrar partidos. Aun así, Cleveland les plantó cara y consiguió una victoria que vale más por el contexto que por la diferencia en la pizarra.
El próximo paso será sostener este nivel. Si jugadores como Ramírez, Santana, Kwan y Williams siguen rindiendo de esta manera, el equipo podrá aspirar a mucho más. Lo importante ahora es no volver a caer en baches prolongados y aprovechar los momentos positivos para sumar en la tabla.
Este triunfo no borra lo que pasó en días anteriores, pero sí marca un punto de inflexión. Los Guardianes saben que tienen con qué competir, y partidos como este lo demuestran con claridad.