Los Knicks de New York están de vuelta entre los grandes del Este, y Jalen Brunson es el gran responsable. Con un triple letal a falta de 4,3 segundos, el base neoyorquino cerró una noche de 40 puntos que selló la victoria 116-113 sobre los Pistons de Detroit. La serie se terminó en seis juegos, y ahora los Knicks enfrentarán a los Boston Celtics con el objetivo de alcanzar la final de conferencia por primera vez desde el año 2000.
El partido tuvo de todo: rachas, remontadas, errores y momentos de tensión máxima. Pero al final, fue Brunson quien dio el golpe final en una serie que bien pudo haberse alargado.
Brunson Domina Y Sentencia la Serie
Durante todo el juego, Jalen Brunson fue el líder ofensivo de Nueva York. Desde el arranque, impuso su ritmo y supo encontrar los espacios en una defensa de Detroit que luchó, pero no pudo con su habilidad y temple.
Su triple final no solo definió el encuentro, también demostró su capacidad de aparecer en los momentos más importantes. Se sacó de encima a Ausar Thompson con un cambio de ritmo por la banda izquierda, y con sangre fría lanzó el tiro que rompió el empate. Fue el broche de oro a una noche en la que no dejó de atacar el aro y de cargar con la ofensiva cuando el partido más lo necesitaba.
Además del triple que lo consagró, Brunson aportó agresividad, visión y liderazgo. No se trató solo de números, sino de personalidad y decisión. Su actuación elevó el nivel del equipo y le dio a los Knicks una victoria muy trabajada en una serie que se complicó más de lo previsto.
Detroit Se Quedó Cerca Pero No Supo Cerrar
Los Pistons tuvieron momentos brillantes durante el partido. De hecho, llegaron a estar arriba por siete puntos con menos de tres minutos por jugar. Con una racha de 20-2 en el último cuarto, lograron darle vuelta al marcador tras ir perdiendo por doble dígito. Ausar Thompson fue clave en defensa y también aportó con su energía en ataque. Jalen Duren y Cade Cunningham dieron la cara, y Malik Beasley sorprendió con una primera mitad encendida desde la línea de tres.
Sin embargo, los errores en el cierre les costaron caro. Beasley no logró controlar un pase abierto que pudo haber significado el empate, y Cunningham falló una bandeja disputada que hubiera cambiado el final.
Aunque mostraron carácter y tuvieron una buena reacción en el último cuarto, Detroit no logró cerrar el juego. Y frente a un equipo como los Knicks, con un jugador como Brunson inspirado, esos fallos se pagan caro.
Un Paso Más Para Los Knicks, Otra Decepción en Casa Para Los Pistons
Con esta derrota, los Pistons llegaron a diez caídas consecutivas como locales en playoffs, una marca que rompe el récord negativo de la NBA. Desde 2008 no ganan un partido en casa en esta instancia, y aunque esta temporada fue la más positiva en más de una década, se van con el sabor amargo de haber estado muy cerca de forzar un séptimo juego.
Por su parte, los Knicks vuelven a posicionarse como un equipo serio en el Este. Más allá de la gran noche de Brunson, también contaron con aportes importantes de Mikal Bridges (25 puntos) y OG Anunoby (22), quienes complementaron la ofensiva y defendieron con intensidad en los momentos clave.
El equipo mostró carácter, capacidad de reacción y una identidad clara. Aunque por momentos sufrieron frente a la energía de los Pistons, supieron mantenerse en el partido y golpear cuando era necesario.
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Ahora, Todos Los Ojos en Boston
Con la serie cerrada, los Knicks se preparan para un desafío mayor: enfrentar a los Celtics, segundos del Este. Será una serie de mucha historia y con altas expectativas. Boston viene de una temporada sólida, pero los Knicks llegan con confianza y un Brunson en modo estrella.
El primer partido será en el TD Garden, donde Nueva York buscará dar un golpe de visitante. Si Brunson mantiene este nivel y sus compañeros lo respaldan, no hay que descartarlos. La serie contra Detroit les dejó lecciones valiosas, sobre todo en cuanto a cómo manejar la presión en los minutos finales.
Los Knicks están vivos y con ganas de más. Y en este punto del torneo, eso es lo más importante.