Golden State vivió una noche de contraste total: comenzaron el partido con esperanzas renovadas tras haber sorprendido a los Rockets en el primer juego, pero terminaron con preocupaciones serias tras ver cómo Jimmy Butler abandonaba el partido por una lesión en la pelvis. El escolta no regresó y los Warriors perdieron mucho más que un partido. Ahora el panorama en la serie ha cambiado completamente.
El equipo dirigido por Steve Kerr, que ya llegaba con ausencias y jugadores tocados, vio cómo se desmoronaba su plan sin una de sus figuras clave. Mientras tanto, los jóvenes Rockets aprovecharon la oportunidad para crecerse en casa y empatar la serie con una victoria contundente por 109-94.
Una Caída Que Puede Costar Muy Caro
La jugada que encendió todas las alarmas llegó antes del final del primer cuarto. Butler, en plena disputa por un rebote, cayó sobre el cuerpo de Amen Thompson y no logró amortiguar el golpe. El resultado fue un fuerte impacto en la zona pélvica que lo dejó fuera del juego y en evaluación médica.
La ausencia inmediata de Butler fue notoria en la cancha, pero el verdadero problema para Golden State está en lo que significa a mediano plazo. Si el escolta no puede regresar pronto, los Warriors pierden no solo puntos, sino liderazgo, defensa y experiencia en momentos clave. Con una plantilla corta y algunos jugadores fuera de ritmo, cualquier baja se siente, pero la de Butler puede ser definitiva.
Ya sin él, el equipo tuvo que improvisar. Steve Kerr echó mano de Pat Spencer y Jonathan Kuminga para cubrir huecos, pero el desequilibrio ofensivo fue evidente. Stephen Curry intentó sostener al grupo con sus 20 puntos y nueve asistencias, pero la falta de acompañamiento le pasó factura.
Jalen Green Transforma Su Mala Noche en Una Actuación Brillante
Si hubo un protagonista claro en esta historia fue Jalen Green. El joven escolta, que en su debut en playoffs estuvo lejos del nivel esperado, apareció en el segundo juego con una actuación que cambió por completo la dinámica de la serie. Terminó con 38 puntos, incluyendo ocho triples, y mostró una versión mucho más segura y agresiva.
Más allá de los números, lo que impresionó fue su confianza. Desde el inicio, Green atacó sin dudar y encontró espacios donde antes había presión. Su velocidad para salir de los bloqueos y su puntería desde larga distancia rompieron la defensa de Golden State, que ya no tenía a Butler para contener ese tipo de jugadas.
El cambio entre un juego y otro fue evidente: en el primero, apenas 7 puntos con un 3 de 15 en tiros; en el segundo, una explosión ofensiva que revitalizó a su equipo. Esta evolución es una gran noticia para los Rockets, que están viendo cómo su joven figura empieza a crecer justo cuando más lo necesitan.
🎾🇪🇸 ¡Prepárate para el Masters 1000 de España!
🌟 Las estrellas del ATP Tour llegan a España, para el Mutua Madrid Open. 🔥🏆 Alexander Zverev, Carlos Alcaraz, Novak Djokovic, Taylor Fritz y Casper Ruud, son las figuras en la edición 2025. 🔝🚀
➡️https://t.co/aI5xFtH1GG pic.twitter.com/sAk656m1xE
— Betcris México (@betcrismex) April 22, 2025
Una Batalla Física Y Mental Que No Da Respiro
Más allá de los puntos, este segundo partido dejó en claro que la serie entre Warriors y Rockets va a ser una batalla intensa en todos los sentidos. El encuentro fue duro desde el inicio, con varios roces, discusiones y hasta técnicas que marcaron el tono del duelo. Se juega con intensidad, y eso tiene consecuencias físicas, como lo demuestra la situación de Butler.
Golden State no solo sufrió con la baja de su escolta, sino también con la condición de Brandin Podziemsky, que estuvo en cancha con molestias estomacales y sin el impacto que suele ofrecer. En un escenario donde cada posesión cuenta, ese tipo de limitaciones hacen la diferencia.
La defensa de Houston también fue clave, sobre todo en los momentos donde los Warriors intentaron regresar. Cada vez que parecía que se acercaban, aparecía un triple de Green o una acción de Sengun para frenar el impulso. La diferencia en rebotes (47 a 33) también reflejó el dominio local, y no permitió segundas oportunidades para un equipo de Golden State que jugó desde atrás casi todo el partido.
Mirando Al Futuro: El Peso de Las Decisiones
La serie se traslada ahora a San Francisco con la serie igualada 1-1, pero el contexto es totalmente distinto al del inicio. Golden State ya no tiene el control emocional, ni la ventaja psicológica que había logrado con su triunfo inicial. Ahora están golpeados, literalmente, y dependen de la evolución física de Jimmy Butler para mantener sus aspiraciones.
El tercer juego se jugará el sábado por la noche en el Chase Center. Si Butler no está disponible, la responsabilidad caerá aún más sobre Stephen Curry, quien ya está haciendo historia con sus más de 4,000 puntos en postemporada. Pero por más leyenda que sea, no puede hacerlo todo solo.
Para Houston, esta victoria es una confirmación. El equipo respondió bien a la presión tras perder el primer juego en casa y mostró que tiene armas para competir. La actuación de Jalen Green y el buen trabajo colectivo, con aportes de Sengun, Dillon Brooks y Tari Eason, son señales de que este grupo no solo quiere experiencia, sino resultados.
Por ahora, los Warriors tiemblan, no por miedo, sino por una realidad que les exige respuestas inmediatas. El futuro de la serie puede depender del estado de un solo jugador, y eso no es una buena señal cuando el margen de error es tan pequeño.