Los Hornets de Charlotte han sido un rival accesible para muchos equipos en la NBA recientemente, pero Los Mavericks de Dallas no la tuvieron tan fácil en su enfrentamiento del jueves. A pesar de la mala racha de Charlotte, el equipo texano tuvo que esforzarse hasta el final para llevarse una victoria importante de 103-96 en el American Airlines Center. Con este triunfo, Dallas comenzó con buen pie su serie de tres partidos en casa, consolidando su dominio como local.
Un Duelo Más Reñido de Lo Esperado
Los Hornets llegaban a este partido con derrotas aplastantes en sus últimos encuentros, perdiendo por amplios márgenes ante otros rivales. Sin embargo, ante los Mavericks mostraron una versión mucho más combativa. Al llegar al tercer cuarto, Charlotte sorprendió al ir ganando 60-57 y mantuvo el marcador igualado hasta los últimos minutos.
Dallas tuvo problemas para encontrar fluidez ofensiva, y el partido se convirtió en una batalla cerrada hasta que Kyrie Irving y Moses Brown intervinieron con acciones clave. Brown, en particular, tuvo un papel determinante en su primera titularidad con los Mavericks, demostrando que su presencia en la pintura podía marcar la diferencia.
Moses Brown no solo cumplió con su labor en defensa, sino que también aportó en ataque, registrando 20 puntos y 11 rebotes en 31 minutos. Su energía en la cancha fue vital para darle a los Mavericks el empuje necesario en los momentos clave del partido.
Una de sus jugadas más importantes ocurrió en el último cuarto, cuando con una volcada puso a Dallas arriba 80-71. Su rendimiento fue destacado por su compañero Kyrie Irving, quien elogió la forma en la que Brown respondió al desafío, especialmente en su duelo con Mark Williams, el mejor jugador de los Hornets en la noche.
El entrenador de Dallas, Jason Kidd, también resaltó la importancia de Brown, mencionando que su actuación le dio al equipo la presencia interior que necesitaban. Sin embargo, el futuro del pívot sigue en duda, ya que su contrato de 10 días está por expirar, y los Mavericks tendrán que decidir si le ofrecen una extensión.
Kyrie Irving Lidera en El Cierre
Cuando el partido se puso apretado en los minutos finales, Irving asumió el liderazgo. Con el marcador 94-91 y poco más de dos minutos por jugar, Irving apareció con una jugada clave: robó el balón, tomó un rebote ofensivo y luego asistió a Klay Thompson para un triple decisivo.
Después de esa acción, Irving tomó la siguiente posesión y encestó, llevando la ventaja de Dallas a 99-91, lo que prácticamente sentenció el encuentro. Irving finalizó con 25 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias, consolidándose como el motor ofensivo del equipo.
Por su parte, Klay Thompson tuvo una actuación sólida, sumando 18 puntos con 4 triples, mientras que Dante Exum aportó 12 unidades desde el banquillo.
Un Triunfo Necesario Para Dallas
Con esta victoria, los Mavericks mejoraron su récord a 32-28 en la temporada, manteniéndose en la pelea por los puestos de playoffs en la Conferencia Oeste. La competencia es feroz, con equipos como Sacramento, Minnesota, los Clippers de Los Ángeles y Los Warriors de Golden State luchando por posiciones similares.
En un calendario donde cada partido cuenta, los Mavericks no podían permitirse una derrota ante un equipo que ha sido ampliamente superado por sus rivales. A pesar de los altibajos en el partido, lograron cerrar bien y evitar un tropiezo que habría complicado sus aspiraciones.
Por otro lado, los Hornets sumaron su quinta derrota consecutiva y han perdido 16 de sus últimos 19 encuentros. Mark Williams fue su mejor jugador con 26 puntos y 16 rebotes, seguido por Miles Bridges, quien registró 20 unidades y 12 rebotes.
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Lo Que Sigue Para Los Mavericks
Dallas todavía tiene mucho trabajo por delante en su lucha por asegurar un puesto en los playoffs. Con la salida de Luka Doncic y la incertidumbre sobre la situación de algunos jugadores clave, el equipo sigue tratando de consolidar su identidad.
El desempeño de Kyrie Irving será crucial en este tramo final de la temporada, al igual que las decisiones que el equipo tome sobre jugadores como Moses Brown. Mientras tanto, los Mavericks pueden disfrutar de esta victoria y prepararse para los siguientes desafíos, sabiendo que en la NBA no hay rival fácil, sin importar lo que digan los números.
